martes, 29 de abril de 2008

Científicos alemanes hallan nueva forma de combatir el Alzheimer

Un nuevo tipo de medicación revirtió las señales de enfermedad de Alzheimer al inyectarse en el cerebro de ratones, lo que permitiría desarrollar un tratamiento potente para los seres humanos, informaron el jueves científicos alemanes.

El compuesto bloqueó eficazmente una enzima responsable de la construcción de depósitos pegajosos, o placas, en el cerebro, al unirse al punto exacto de la pared celular donde la actividad tóxica tiene lugar, escribieron los autores en la revista Science.Se cree que la formación de placa juega un papel central en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.Si todo sale bien, una versión para uso de pacientes podría estar disponible dentro de cinco a 10 años, dijo Kai Simons, del Instituto de Biología Celular, Molecular y Genética Max Planck en Dresden."Está claro que cuando se inyecta en el cerebro de ratones funciona", dijo Simons a Reuters."El próximo paso es ver si pueden atravesar la barrera cerebro-sanguínea (...) Si lo logramos, tiene un enorme potencial", agregó el autor.Los medicamentos administrados por vía oral o inyecciones estándar que apuntan al cerebro deben poder pasar la barrera natural que protege al cerebro de los químicos de la sangre para funcionar.Actualmente están realizándose pruebas en animales sobre este próximo paso, tras el éxito observado con la aplicación de inyecciones cerebrales directas, las cuales redujeron la formación de placa un 50 por ciento en cuatro horas en los roedores.Los expertos del Instituto Max Planck están colaborando con una nueva compañía biotecnológica, llamada JADO Technologies, para llevar a cabo el nuevo enfoque, que consiste en usar un compuesto especial para anclar un inhibidor de la enzima responsable de la formación de placa a la membrana celular.La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por la acumulación de placa amiloide y la formación de ovillos y marañas en el cerebro.La condición neurodegenerativa, por el momento incurable, atraviesa un momento de mucha investigación farmacéutica, dado que su incidencia está aumentando rápidamente debido a que las personas viven por más tiempo.El desarrollo de tratamientos efectivos ha mostrado ser una tarea muy difícil.La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 18 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedad de Alzheimer y prevé que la cifra llegue a los 34 millones en el 2025.

Fuente: Medline Plus
Foto: The Institute of Biomembranes (Holanda)

Las personas mayores son más propensas a tener trastornos del sueño

Los medicamentos que toman y los cambios en el reloj biológico ponen a muchas en riesgo de enfermedades graves

Muchos adultos mayores no duermen lo suficiente, lo que puede aumentar el riesgo de problemas de salud graves como la obesidad, la enfermedad cardiovascular y la diabetes, asegura la American Academy of Sleep Medicine. Aunque los patrones de sueño cambian a medida que se envejece, las perturbaciones del sueño y despertarse cansado no son una parte normal del envejecimiento.
"Cuando envejecemos, la cantidad de sueño que necesitamos sigue siendo la misma que cuando éramos más jóvenes. Sin embargo, la capacidad para conciliar el sueño que necesitamos sí cambia. Las personas mayores enfrentan dificultades para dormir las horas que necesitan debido a la interferencia de enfermedades médicas, los medicamentos que toman para esas enfermedades y los cambios en su reloj biológico", dijo en una declaración preparada Sonia Ancoli-Israel, profesora de psiquiatría de la Facultad de medicina de la Universidad de California y directora de la clínica de trastornos del sueño en el Veterans Affairs San Diego Healthcare.
Ancoli-Israel, que también es codirectora del Laboratorio del sueño y de cronobiología del Centro de investigación clínica general de la UCSD, citó varios trastornos del sueño comunes entre las personas mayores:
  • El insomnio afecta casi a la mitad de los adultos de 60 años o más.
  • La apnea obstructiva del sueño (AOS) afecta casi al 40 por ciento de los adultos y es más común entre los adultos mayores. La AOS puede aumentar el riesgo de hipertensión, enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y problemas cognitivos.
  • El síndrome de las piernas inquietas, que afecta a más del 20 por ciento de las personas de 80 años o más, incluye sensaciones incómodas en las piernas como cosquilleos y hormigueos.
  • Los movimientos periódicos de los miembros pueden hacer que las personas pateen o sacudan sus piernas cada 20 a 40 segundos durante el sueño. Un estudio halló que cerca del 40 por ciento de los adultos mayores tienen al menos una forma leve de esta condición.

Los adultos mayores que no duermen lo suficiente son más propensos a deprimirse, a tener problemas de memoria y de atención, a tener excesiva somnolencia durante el día, a tener más caídas nocturnas y a usar más medicamentos sin receta o con receta para dormir.
Con el fin de dormir mejor, los adultos mayores deberían:

  • Establecer un horario de rutina para el sueño.
  • No usar la cama para otras actividades que no sean dormir o la intimidad.
  • Evitar el uso de sustancias que perturben el sueño como la cafeína y el alcohol.
  • Evitar las siestas durante el día.
  • Si tiene que dormir la siesta, limite su tiempo a menos de una hora y nunca lo haga después de las 3 p.m.
  • Establecer rituales para antes de acostarse puede ayudar a relajarlo, tales como un baño con agua tibia, un refrigerio ligero o unos cuantos minutos de lectura.
  • Deje las preocupaciones atrás. La hora de la cama es un momento para la relajación y no para repasar el estrés del día.
  • Mantenga su habitación oscura, sin ruidos y un poco fresca.
  • Si no puede dormir, salga de la habitación y haga una actividad tranquila. Regrese a la cama sólo cuando esté cansado.

Fuente: Healthday en Español

Implantes de células oculares reducen los síntomas del Parkinson

Un pequeño estudio halló mejoras mesurables en aquéllos que tienen la enfermedad de moderada a severa

Al implantar células especializadas presentes en el ojo humano en áreas del cerebro afectadas por la enfermedad de Parkinson, los investigadores lograron reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida en quienes tenían la enfermedad entre moderada y grave.
El nuevo tratamiento, conocido como Spheramine, redujo en 44 por ciento los síntomas experimentados cuando la gente dejaba de tomar sus medicamentos para el Parkinson durante los cuatro años de seguimiento. Las medidas de calidad de vida aumentaron en hasta 23 por ciento, según el estudio, que se esperaba que fuera presentado el 29 de abril en la reunión anual de la American Association of Neurological Surgeons en Chicago.
"Este es un estudio prometedor sobre un tipo de terapia distinto de cualquier otra cosa que hayamos visto", aseguró el Dr. Roy Bakay, autor líder del estudio y profesor de cirugía neurología y presidente A. Watson y Sarah Armour del Centro médico universitario de Chicago.
"Esta terapia podría ser beneficiosa en sí, aunque también podría usarse como terapia adicional", agregó Bakay, que trabajó en la Universidad Emory de Atlanta durante el tiempo que se realizó el estudio.
Spheramine se fabrica a partir de células epiteliales del pigmento retiniano humano (EPR) que se hallan en el ojo humano de manera natural. Al combinar estas células con cuentas gelatinosas microscópicas llamadas matriz de apoyo microportadora (MAM), los investigadores de la Emory lograron producir Spheramine, una terapia dirigida para el Parkinson. Spheramine se puede implantar en el cerebro, en donde las células oculares comienzan a producir levodopa de manera natural. Los investigadores consideran que la levodopa se convierte entonces en dopamina, un neurotransmisor que no está presente en los pacientes de enfermedad de Parkinson.
"Spheramine no está hecho de células madre. La inmunosupresión no es necesaria y estas células se pueden cosechar fácilmente de bancos oculares", aseguró Bakay.
En el nuevo estudio participaron seis pacientes que tenían enfermedad de Parkinson, un trastorno cerebral progresivo que causa temores y otros problemas motores que empeoran a medida que avanza la enfermedad, entre moderada y grave. La enfermedad mata a unos 1.5 millones de estadounidenses al año, según la información de fondo del estudio.
Existen pocos tratamientos eficaces. Los que funcionan, con frecuencia tienen efectos secundarios incómodos y podrían dejar de funcionar con el tiempo.
Los pacientes elegidos para el estudio se escogieron según su respuesta a la levodopa y la gravedad de sus síntomas cuando no tomaban el medicamento. Por medio de cirugía estereotoráxica, los investigadores implantaron Spheramine en áreas de los cerebros de los voluntarios que parecían resultar más afectadas por el Parkinson.
Luego de 12 meses, ya había una mejora de 48 por ciento en los síntomas. A los 48 meses, la cantidad ya se había reducido a 44 por ciento, aunque, según Bakay, los investigadores estuvieron complacidos de que el tratamiento hubiera mantenido su efectividad por tanto tiempo.
El único efecto secundario significativo observado en este pequeño estudio fue el dolor de cabeza transitorio, dijo.
El Dr. Bruce Silverman, neurólogo del Hospital y centro médico Providence de Southfield, Michigan, aseguró que el nuevo estudio "mostró que había mejoras clínicas durante un periodo de tiempo interrumpido. El estudio se basó en cifras pequeñas, pero se muestra algo promisorio". Añadió que el estudio tendría que ser duplicado con una muestra mayor de pacientes.
Bakay aseguró que los investigadores terminaron recientemente un estudio doble ciego más grande y los resultados del estudio deberían estar disponibles para el final de este año o el principio de 2009.

Fuente: Healthday en Español

jueves, 10 de abril de 2008

Los afiliados del PAMI dispondrán de plateas gratuitas para presenciar partidos de fútbol junto a sus nietos

El Director Ejecutivo del PAMI, Luciano Di Césare, y el Presidente de la AFA, Julio Grondona, renovaron hoy el convenio que une a las dos instituciones, denominado “Abuelos y Nietos en el Futbol”, por el cual la obra social de los jubilados dispone de 3000 plateas semanales gratuitas para que los afiliados junto con sus nietos menores de 11 años puedan asistir a partidos de Primera A, Primera B Nacional y Primera B Metropolitana.

“Este convenio es muy valioso – señaló Di Césare – porque ayuda a fortalecer los lazos intergeneracionales y hace que las familias vuelvan a la cancha, con lo que se recupera la función social del deporte.”
El acuerdo incluye, además, 200 plateas por partido que jueguen las selecciones nacionales y programas de visitas al predio de la AFA en Ezeiza, para que los afiliados presencien los entrenamientos de las selecciones.
Las entradas -100 plateas para los mayores y 100 plateas para los menores, por encuentro- comenzarán a entregarse a partir de esta misma semana. Los afiliados interesados en acceder a las mismas pueden llamar a la línea gratuita 0800-333-8980 de lunes a viernes de 8 a 18, donde se les indicarán las localidades disponibles.
Para ingresar a los estadios los afiliados deberán presentar el último recibo de haberes, que acredita su afiliación al Pami.

FUENTE: PAMI
FOTO: PAMI

Una de cada siete personas mayores sufrió una caída el último año

La incidencia es superior entre las mujeres (24,4% de los casos) que entre los varones (9,7%), según datos de la Fundación Mapfre, que ha lanzado la campaña "Con mayor cuidado"

El 14,7% de las personas españolas mayores de 65 años ha sufrido una caída en los últimos 12 meses, siendo las mujeres las más afectadas por este tipo de incidentes, en un 24,4% de los casos, frente a los hombres con un 9,7%, según hizo público la Fundación Mapfre con motivo de la presentación de la campaña, "Con mayor cuidado".
El estudio explica que la tendencia a sufrir este tipo de accidentes es menor entre las personas casadas (11,2%), que entre las que viven solas (25,3%). Asimismo, el estado de salud es un factor altamente relacionado con la tendencia a tener caídas, ya que por ejemplo, las personas que no presentan una patología se caen mucho menos (10,9%) que aquellas que sufren alguna enfermedad.
El "Estudio de Investigación sobre Seguridad en el Domicilio de Personas Mayores", perteneciente a la campaña, revela que las caídas, intoxicaciones, quemaduras e incendios, principales contingencias sufridas por los mayores, se originan principalmente como consecuencia de su estado de salud, la enfermedad que padecen, la medicación consumida habitualmente, los hábitos de alimentación y la actividad física que realizan, entre otros factores.
En la misma línea, el informe señala que las patologías más asociadas con las caída son aquellas relacionadas con los trastornos músculoesqueléticos como artrosis, artritis, Parkinson y osteoporosis, entre otros, así como las enfermedades del sistema nervioso central, como las demencias, enfermedades neurológicas, mentales, visuales y de audición.
Otro dato que destaca el estudio es que otra de las causas que influye a la hora de sufrir caídas en las personas mayores es el consumo diario de fármacos: cuanto más consumo existe, sobre todo para combatir problemas de circulación y para dormir, tranquilizantes, antihipertensivos, antidepresivos y antiinflamatorios, -los más consumidos en España por mayores de 65-, más riesgo existe de que se produzcan las caídas.
Además, los cortes representan el 4,5%; los incidentes derivados del fuego, como quemaduras, el 2,7%; las intoxicaciones por consumo de medicamentos, el 1,2%; los procedentes de la ingesta de alimentos en mal estado, el 1,1%; las derivadas de escapes de gas, el 0,7%;y las intoxicaciones relacionadas con la electricidad, el 0,2%.
El informe se ha desarrollado en las 13 comunidades autónomas donde más se concentra la población española mayor de 65 años, mediante encuestas telefónicas a más de 1.600 personas.

FUENTE: JANO
FOTO: Ibercampus

Patentan una técnica para diagnosticar el parkinson o alzheimer a través de la sangre

Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada ha patentado una técnica de diagnóstico del parkinson o el alzheimer a través del estudio de los marcadores plasmáticos en sangre de estas enfermedades neurodegenerativas.

Francisco Vives, investigador de la UGR, ha explicado que el cerebro se comunica a través de sustancias químicas que, íntegras o parcialmente metabolizadas, pasan a la sangre, donde pueden ser analizadas ya que algunas están relacionadas con los procesos degenerativos.
Hasta la fecha no había ningún método en el que se utilizara la sangre para el diagnóstico de las enfermedades neurodegenerativas y con este proyecto, calificado de excelencia por la Junta de Andalucía, el grupo científico de Vives Montero, analizará un grupo de enzimas circulantes -las aminopeptidasas- como posibles biomarcadores de las patologías.
Estos investigadores tratan de buscar métodos diagnósticos poco invasivos y con prácticamente ningún efecto secundario, como es la extracción de sangre venosa, ha informado la Junta de Andalucía.
Las extracciones se realizan rutinariamente al hospitalizar a los pacientes para conocer su estado general, por lo que no supondrían ningún estrés añadido.
'En caso de sospecha de enfermedades neurodegenerativas, estas extracciones pueden aprovecharse para analizar proteínas útiles para la orientación diagnóstica de este tipo de enfermedades', ha aclarado el científico.
Para el estudio, este grupo de investigación realizó una recogida de las muestras, siguiendo un protocolo estricto y manteniendo las muestras siempre en frío hasta su análisis.
Una vez obtenidas las muestras estos investigadores procedieron al análisis del plasma por técnicas bioquímicas y de biología molecular y finalmente el análisis estadístico de los resultados.
Las investigaciones realizadas hasta ahora han permitido a estos investigadores describir un grupo de proteínas sanguíneas con actividad enzimática -las aminopeptidasas- que se alteran significativamente en las enfermedades neurodegenerativas.
Esto ha hecho posible que los investigadores hayan patentado una técnica para el diagnóstico de este grupo de enfermedades mediante muestras de sangre.
Además, en un futuro inmediato estudiarán de forma sistemática la alteración de estas enzimas en las enfermedades crónicas que afectan al sistema nervioso.

FUENTE: Terra Actualidad - EFE
FOTO: Universidad de Granada (España)

miércoles, 9 de abril de 2008

Las células madre inducidas reducen los síntomas en enfermedad de Parkinson

La reprogramación celular, técnica por la que células adultas pasan a ser células madre pluripotenciales con ayuda de un cóctel de genes, ha conseguido reducir los síntomas de la enfermedad de Parkinson en un experimento con ratones. Según un trabajo que se publica hoy en PNAS, la técnica podría convertirse en parte del tratamiento de esta alteración.

Las células madre pluripotenciales inducidas, más conocidas por sus siglas inglesas iPS, siguen cosechando éxitos en su camino hacia la clínica. Primero, el laboratorio de Rudolf Jaenisch, en el Instituto Whitehead de Investigación Biomédica, en Cambridge (Massachusetts, Estados Unidos), demostró que las iPS eran útiles para curar la anemia falciforme en ratones, apenas un mes después de que los científicos Shinya Yamanaka y James Thomson las presentaran en sociedad con sendas publicaciones científicas. Hoy, Proceedings of the National Academy of Sciences publica un nuevo trabajo, también del grupo de Jaenisch, donde se demuestra que las neuronas obtenidas a partir de las iPS reducen los síntomas del modelo murino de enfermedad de Parkinson.
"Es la primera vez que demostramos que las células madre reprogramadas pueden integrarse en el sistema nervioso y ejercer un efecto positivo en la enfermedad neurodegenerativa", afirma Marius Wernig, primer firmante del trabajo e investigador posdoctoral en el laboratorio de Jaenisch.
En este experimento han utilizado los factores de transcripción Oct4, Sox2, c-Myc y Klf4, que introdujeron a través de retrovirus en células adultas de piel para diferenciarlas en células precursoras neuronales y en neuronas secretoras de dopamina.
Una vez obtenidas estas células nerviosas, las trasplantaron en el cerebro de embriones de ratón. Los animales se gestaron y nacieron de forma natural. Los científicos observaron que las células trasplantadas formaban una serie de grupúsculos para después desplazarse hacia las áreas cercanas al lugar donde fueron injertadas. Unos análisis electrofisiológicos, llevados a cabo por Martha Constantine-Paton, del Instituto para la Investigación del Cerebro del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), constataron que las células precursoras nerviosas que migraron se habían diferenciado a su vez en diversos tipos de células nerviosas, entre ellos neuronas y células gliales, y que estaban integradas y funcionaban adecuadamente en el cerebro.

Potencial terapéutico
Para confirmar el potencial terapéutico apreciado en esta primera parte del experimento, los científicos, esta vez en colaboración con Ole Isacson, de la Universidad de Harvard, en Boston, recurrieron a un modelo de Parkinson en ratas. En este modelo animal se reproduce el déficit de dopamina que caracteriza a la enfermedad neurológica eliminando las neuronas dopaminérgicas de uno de los hemisferios cerebrales; los investigadores implantaron las neuronas productoras de dopamina obtenidas a partir de las iPS en el estriado de esta región.
Cuatro semanas más tarde se analizó la conducta mediada por la dopamina de las ratas. Normalmente, los animales responden a las inyecciones de anfetamina dando vueltas hacia el lado de su cerebro con menos actividad dopaminérgica. Ocho de las nueve ratas que habían recibido el trasplante de precursores nerviosos giraron significativamente menos o incluso no lo hicieron. A las ocho semanas del trasplante, las neuronas dopaminérgicas se habían extendido a las áreas cerebrales próximas al lugar del implante.
Según explica Jaenisch, "este trabajo demuestra que las células reprogramadas in vitro pueden ser útiles en la enfermedad de Parkinson. Es un estudio preliminar de eficacia que prueba su potencial terapéutico". Pese a su optimismo, el científico recuerda que aún pasará tiempo hasta que esta técnica se utilice en la clínica y que para ello deberá de superar las consabidas trabas que supone el empleo de retrovirus dentro de la técnica de reprogramación celular, así como determinar las zonas idóneas en el cerebro para realizar el trasplante de células precursoras.

Diferenciación 'in vitro' de las células pluripotenciales inducidas
Las iPS no diferenciadas (a) se convierten en precursoras nerviosas (b); a los siete días, ya se aprecian morfologías neuronales (c). Se encontraron diferentes tipos: en rojo, neuronas que expresan tubulina 8 III (d); también en rojo, astrocitos y oligodendrocitos (e y f); los gráficos (g y h) indican la fracción de células que expresan 8 III tubulina y otras células inmunorreactivas. Por último, otras células nerviosas diferenciadas a partir de las iPS (i, j, k, l).
FUENTE: Diario Médico
FOTO: Diario El País (España)

Dieta rica en aceites de pescado puede proteger frente al Alzheimer

Una dieta rica en aceites de pescado puede proteger frente al deterioro de las funciones cerebrales y el Alzheimer, según un estudio de la Universidad de Aberdeen (Escocia).

El estudio, que se publica en la American Journal of Clinical Nutrition, indica, sin embargo, que ese beneficio potencial no se da en los individuos portadores de un gen que los hace más susceptibles de desarrollar Alzheimer.
"El mensaje es que el aceite de pescado es bueno para el 75% de la población, pero que no hay que esperar ningún beneficio desde el punto de vista de las capacidades mentales si una persona es portadora de ese factor genético", señala el profesor Lawrence Whalley, quien dirigió el estudio.
Trabajos anteriores indicaban ya que el aceite de pescado protege contra el Alzheimer, pero esta investigación muestra sus efectos a nivel molecular al haberse medido la cantidad de ácido graso, especialmente derivado de aceites de pescado, presente en los glóbulos de la sangre.
"El régimen alimenticio es un factor de riesgo muy importante en esa devastadora enfermedad", señaló la directora ejecutiva de la Fundación para la Investigación del Alzheimer, del Reino Unido.
En el estudio participaron 120 personas de más de 64 años que se sometieron en 1947 a un test de inteligencia y a los que se les realizó una nueva prueba mental además de analizarse su consumo de omega 3 a lo largo de los años.

FUENTE: Agencia EFE
FOTO: Alzheimer's Association

Personas deprimidas serían más proclives a padecer Alzheimer

Las personas que sufren depresión son más propensas a desarrollar en su vejez enfermedad de Alzheimer, según dos estudios publicados recientemente.

Uno de los equipos señaló además que el estrés crónico dañaría el cerebro."Creemos que esto sugiere que la depresión realmente es un factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer y no solamente un signo de que la condición se está desarrollando", dijo el doctor Robert Wilson, neuropsicólogo del Centro Médico de la Universidad de Rush en Chicago, quien dirigió uno de los estudios.
El equipo de Wilson evaluó a 917 curas y monjas católicos retirados, 190 de los cuales desarrollaron la condición neurodegenerativa.Aquellos con más síntomas de depresión al comienzo del estudio eran más proclives a padecer Alzheimer."Pensamos que la depresión causa de algún modo daño a una parte del cerebro llamada sistema límbico, que es la zona cerebral que ataca preferentemente la enfermedad de Alzheimer", dijo Wilson.
El sistema límbico incluye al hipocampo y la amígdala, que juegan papeles clave en las emociones y la memoria.
Los participantes en el estudio, publicado en Archives of General Psychiatry, fueron consultados sobre síntomas depresivos y no sobre episodios específicos.Wilson mencionó también la teoría de que el estrés crónico causado por la depresión emite cantidades excesivas de la hormona cerebral llamada cortisol, que daña finalmente las conexiones entre el cerebro y las dendritas.
La depresión no ha demostrado tener una relación directa con las placas y ovillos cerebrales que se encuentran durante las autopsias realizadas a víctimas de Alzheimer, indicó Wilson.
Todas las personas que llegan a los 70 y 80 años probablemente tendrán manifestaciones físicas de Alzheimer en sus cerebros envejecidos, indicó Wilson, pero no todos desarrollarán síntomas de la condición.
La teoría de que la depresión reduce el hipocampo y la amígdala y allana el camino para el Alzheimer no fue respaldada por un estudio danés publicado el recientemente en la revista Neurology.
Imágenes por resonancia magnética revelaron que la depresión no estaba relacionada con el estrechamiento cerebral.
No obstante, 134 de las 503 personas en el estudio que informaron buscar ayuda para la depresión, el riesgo de Alzheimer en ellas era 2,5 meses mayor que entre quienes no estaban deprimidos."No sabemos aún si la depresión contribuye con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer o si otro factor desconocido provoca tanto la depresión como la demencia", expresó Monique Breteler, de la Universidad de Erasmo en Rotterdam.

FUENTE: Agencia Reuters
FOTO : Fisher Center for Alzheimer's Research

viernes, 4 de abril de 2008

Un tercio del riesgo de demencia puede deberse a la hipertensión y la diabetes

Según un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, un tercio de las personas afectadas de demencia neurológica antes de su fallecimiento muestran evidencias de daño en vasos pequeños, concretamente el tipo de daños leves y acumulativos propios de la hipertensión y la diabetes.

El equipo dirigido por Thomas Montine, de la citada universidad, ha presentado el estudio en la reunión sobre Biología Experimental celebrada en San Diego y organizada por la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular.
Según explican los autores, datos provenientes de autopsias de 3.400 participantes en el estudio señalan que el 45 por ciento del riesgo de padecer alguna demencia está relacionado con cambios patológicos en la enfermedad de Alzheimer. Otro 10 por ciento está relacionado con demencia asociada a cuerpos de Lewy, una posible variante del Parkinson y del propio Alzheimer. Pero el dato más interesante es que un tercio de este riesgo se asociaría con daños en el cerebro relacionados con pequeños vasos.

Ictus indetectables
Montine cree que este daño en vasos pequeños es un efecto acumulativo de múltiples mini-ictus causados por la hipertensión y la diabetes. Estos accidentes cerebrovasculares son tan minúsculos que el afectado no se da cuenta del problema hasta mucho después, cuando ya se han producido varios.
La información puede contemplarse desde un punto de vista postivo, señala el estudio, ya que mientras la prevención y tratamiento del Alzheimer aún se mide en términos de mera investigación, sí existen métodos para prevenir las complicaciones derivadas de la hipertensión y la diabetes.

FUENTE: Diario Médico
FOTO: Universidad de Washington (EEUU)

El 60 por ciento de las españolas mayores de 70 años son hipertensas

La menopausia se presenta como una etapa crítica para la manifestación de este trastorno, como se ha constatado en la 13ª Reunión de la SEH-LELHA.

Ni clínicamente ni de forma generalizada existen grandes diferencias en la manifestación de la hipertensión arterial entre hombres y mujeres salvo en la reacción de alerta de éstas, que, cuando no están diagnosticadas ni tratadas, tienen más riesgo de padecer hipertensión aislada o de bata blanca”, tal como ha explicado la doctora Carmen Súarez, vicepresidenta segunda de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) que celebra su 13ª Reunión Nacional estos días en Valencia. Parece ser que también es más frecuente la reacción de alerta en las mujeres que ya están en tratamiento, lo cual suele elevar las cifras de presión arterial cuando se mide en la consulta médica y conduce a la sobreestimación del mal control de la hipertensión”, añade la experta.

Hipertensión en la menopausia
Sin duda, uno de los aspectos que diferencia la manifestación de la hipertensión arterial entre hombres y mujeres viene marcada por el momento de aparición. “En la mujer va ligada en gran medida a la menopausia. Mientras que antes de los 50 años la prevalencia es mucho mayor en el hombre, a partir de esa etapa las cifras en las mujeres se incrementan notablemente”, puntualiza la doctora Suárez.
Además, “la hipertensión arterial en la mujer suele asociarse a otros factores de riesgo ligados con los cambios hormonales, como son el cambio en la distribución de la grasa abdominal, unas tasas mayores de obesidad, alteraciones en los lípidos o en los niveles de glucemia”, destaca la doctor. Y añade, “todo esto hace que a partir de ese momento el riesgo cardiovascular de la mujer se incremente de manera considerable”.
Junto a la edad y a la carga hereditaria, el aumento de la tensión arterial experimentada durante esta etapa se debe al déficit de estrógenos. “Éstos desempeñan un papel regulador del tono vascular e influyen en el incremento de la sensibilidad a la sal. Si bien, existen una serie de factores que contribuyen en este sentido durante este periodo de la vida como son el exceso de peso, un deficiente aporte dietético de calcio y los trastornos psicológicos asociados como ansiedad, depresión o insomnio”, explica el doctor Pablo Gómez, vocal de la Junta de Directiva de la SEH-LELHA.
“En España, el 60 por ciento de las mujeres mayores de 70 años son hipertensas. Al llegar la menopausia, en la mujer aparecen una constelación de factores de riesgo cardiovascular. Varios estudios han apuntado el importante papel de los estrógenos en la producción de sustancias vasodilatadoras - como el óxido nítrico- y en la inhibición de la producción de los radicales libres, así como, elemento regulador del sodio”, indica este especialista.
Como cualquier otro paciente hipertenso, el tratamiento en esta etapa se planteará teniendo en cuenta los factores de riesgo cardiovascular de la paciente. “No existe un fármaco, en concreto, que los expertos escojan para iniciar la terapia antihipertensiva durante la menopausia, éste dependerá de los factores de riesgo asociados y de la afectación del órgano diana –riñón, corazón, etc.,- que la paciente presente”, indica la doctora Carmen Suárez.
Por otro lado, al margen del tratamiento farmacológico está demostrado que la relación entre el grado de forma física y la tasa de mortalidad en las mujeres, de modo que aquéllas que llevan una vida sedentaria tienen 5 veces más de riesgo de mortalidad cardiovascular.
FUENTE: CEOMA (Confederación Española de Organizaciones de Mayores)

Revelan que cafeína previene riesgo de Alzheimer

Una dosis diaria de cafeína en el desayuno puede combatir los efectos del colesterol vinculados a la enfermedad de Alzheimer, reveló un estudio publicado en la Journal of Neuroinflammation.

Según científicos de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Dakota del Norte en Estados Unidos, esa dosis puede proteger la barrera cerebro-sangre (BBB) del daño causado por una dieta con alto contenido de lípidos. La barrera protege al sistema nervioso central.
La enfermedad de Alzheimer es una afección neurodegenerativa incurable que afecta principalmente a las personas mayores de 65 años. Comienza con problemas de pérdida de memoria, sigue con demencia y termina con la muerte del paciente.
Estudios demuestran que los altos niveles de colesterol disuelven esta estructura de defensa que ya no puede protegerlo de las lesiones causadas por la contaminación transportada por la sangre.
Los científicos usaron conejos a los que les administraron a diario 3 mg de cafeína, equivalente a una tasa de café consumida por una persona en el día; se les dio una dieta rica en colesterol. Después de 12 semanas las pruebas de laboratorio indicaron que la barrera BBB estaba sin daños en los conejos a los que se les había administrado la dosis de cafeína.
Los altos niveles de colesterol constituyen un factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, porque comprometen la protección que ofrece la barrera BBB. Por primera vez se demuestra que el consumo habitual de cafeína protege a BBB de filtraciones inducidas por el colesterol.
El estudio confirma los resultados de otras investigaciones que demuestran que el consumo de cafeína protege a las personas de la pérdida de memoria, y de los efectos que provocan la enfermedad de Alzheimer. Esta sustancia es segura y de libre disponibilidad. Su capacidad de estabilizar la barrera es importante para el desarrollo de terapias para prevenir los trastornos neurológicos.

FUENTE: Agencia EFE
FOTO: BBC (Londres, Inglaterra)

jueves, 3 de abril de 2008

Identifican una proteína ligada a enfermedades priónicas y enfermedad de Alzheimer

La proteína Dab1 es una diana directa de la enfermedad priónica porque disminuye por la acción infectiva de los priones, y esta disminución también conlleva una reducción de las placas de beta-amiloide, factor de riesgo de Alzheimer, según se publica en Neurobiology of Disease.

La acción infectiva de los priones produce una disminución de la proteína Dab1 y, cuando esto ocurre, también se origina una reducción de la acumulación de la proteína beta-amiloide, un conocido factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer (EA), según José Antonio del Río, catedrático del Departamento de Biología Celular de la Universidad de Barcelona (UB) e investigador asociado del grupo de Neurobiología del Desarrollo y Regeneración Neuronal del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona).
Del Río ha dirigido el trabajo que recoge estos resultados y que se publica en la edición electrónica de Neurobiology of Disease. Esta publicación ha sido posible gracias a la financiación del Ministerio de Eduación y Ciencia, dentro de un proyecto de acción estratégica de las enfermedades espongiformes, ha dicho Del Río.
Hasta hace poco en la comunidad científica había voces discrepantes respecto a la posible asociación entre la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ). En ambas enfermedades se produce una acumulación de la proteína beta-amiloide. Pero, al analizar post-mortem, los cerebros humanos afectos por ECJ, los neuropatólogos no siempre hallan placas de beta-amiloide. Por esta razón, persistía la duda entre la comunidad científica sobre la existencia de una asociación entre las dos patologías.
En este contexto, el grupo de Del Río tenía interés en investigar la presencia de alguna molécula en la célula que actuara como puente entre ambas o que las vinculase.
Para averiguarlo, su grupo ha utilizado modelos de hámster, a los cuales se les ha inducido la enfermedad priónica, aportados por la Universidad de Santiago de Compostela. Una vez que estos animales mostraron un comportamiento clásico de un proceso neurodegenerativo, se tomaron muestras del cerebro y, al analizarlas, se comprobó que presentaban estrés celular y que, dentro de este estrés, había una proteína muy relevante: Dab1. Después, en experimentos in vitro, comprobaron que, al tratar a ratones normales y sanos -no transgénicos- con priones o péptidos con la misma función, en las neuronas infectadas por priones se producía una disminución de la cantidad de Dab1 y, a su vez, una reducción de la acumulación de la proteína beta-amiloide, clave para desarrollar Alzheimer.
Incógnitas y futuroAl valorar el estudio, José Antonio Del Río ha señalado que por primera vez se demuestra molecularmente que la ECJ (de evolución rápida) y el Alzheimer no tienen una relación directa, pero que debía haber una clave entre ellas, y ésa es la proteína Dab1, diana en el caso de la ECJ y que está ligada con la otra, el Alzheimer. El siguiente paso, tras los hallazgos publicados en Neurobiology of Disease, es investigar en humanos si se reproducen las evidencias encontradas en modelos animales respecto a Dab1.
Del Río ha afirmado que su objetivo es iniciar este mismo año, conjuntamente con el profesor Ferrer, de la Universidad de Barcelona, un estudio en muestras humanas post-mortem, una investigación que llevará tiempo y que entraña bastantes dificultades. Otra idea de trabajo es estudiar en animales mutantes, sin Dab1, en qué medida condiciona la falta de esta proteína la aparición o no de la enfermedad de Alzheimer.

FUENTE: Diario Médico
FOTO: Neurobiology of Disease

La pérdida de piezas dentales indicaría envejecimiento acelerado

Tener pocas o ninguna pieza dental propia a los 70 años sería un indicador temprano de aceleración del envejecimiento, sugirieron investigadores daneses.

El hallazgo de este estudio respecto a que la pérdida de dientes estaría vinculada con la aparición de discapacidad y mortalidad a mayor edad, genera asuntos clínicos importantes referidos a la prevención de la enfermedad y a la atención geriátrica, indicó el equipo de Poul Holm-Pedersen, del Centro de Investigación de Salud Bucal Gerontológica de Copenhague. El informe fue publicado en la Journal of the American Geriatrics Society.
Los investigadores evaluaron la cantidad de piezas dentales que le quedaban en buen estado a 573 hombres y mujeres sin discapacidad, que tenían 70 años y vivían en Copenhague en el año 1984. Al inicio del estudio, menos del 20% de los ancianos tenían 20 o más dientes, y más del 40% ya no tenía dentadura.
Los investigadores determinaron la aparición de discapacidad entre los participantes del estudio a través de un seguimiento de cinco, 10, 15 y 20 años, analizaron la mortalidad en los siguientes 21 años.
Comparados con los adultos que mantenían 20 o más de sus piezas dentales, quienes no tenían o presentaban pocos dientes a los 70 años, eran más propensos a informar problemas de movilidad, como dificultades para caminar o subir escaleras, en los siguientes cinco o 10 años. La falta de dentadura a los 70 años de edad estuvo vinculada además con una mayor mortalidad durante el período de investigación.
Estas asociaciones se mantuvieron fuertes aún cuando los expertos tuvieron en cuenta otros factores relacionados con la discapacidad y la muerte, como los problemas de salud, la educación, el estilo de vida y estatus social.

FUENTE: Reuters Health
FOTO: Journal of the American Geriatrics Society

Córneas de ancianos sirven para trasplantes

Las córneas de donantes ancianos parecen admitir los trasplantes con la misma efectividad que las de los jóvenes, según estudio que extiende la edad de la donación de córneas a los 75 años.

Las conclusiones podrían parecer sorprendentes, en la mayoría de los trasplantes los órganos y tejidos más jóvenes son los más codiciados.
Los investigadores asignaron a los receptores de córneas tejidos más viejos o jóvenes, hallaron que ambos grupos habían sobrevivido cinco años. El estudio se publicó en la revista Ophthalmology. La córnea es la membrana transparente que cubre el globo ocular presenta gran importancia para enfocar la luz.
Hay escasez de esta mrmbrana para transplantes a nivel internacional, y los bancos de ojos temen que los suministros estadounidenses se vean restringidos como resultado de reglas estrictas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) sobre la seguridad en las donaciones, lo que aumenta el interés en el uso de donantes de mayor edad. Estos bancos limitan la edad para donantes de córnea a 65 años, aunque este no es el criterio más importante. Los donantes deben tener buena salud, no padecer de infecciones, y tener en la córnea la cantidad suficiente de células responsable de mantenerla diáfana.

FUENTE: Agencia Associated Press
FOTO: Opthalmology

martes, 1 de abril de 2008

El ictus, principal causa de discapacidad aguda en la población mayor

Esta enfermedad es la principal causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres mayores de 65 años

El ictus representa en la actualidad la principal causa de discapacidad aguda en los mayores de 65 años. En España, se estima que 7% de esta población ha padecido un ictus. De este grupo, un 20% fallece a los tres meses. De hecho, esta enfermedad es la principal causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres mayores de 65 años. De aquellos que sobreviven, la mitad permanece con algún grado de discapacidad.
En opinión del doctor Juan José Baztán, del servicio de Geriatría del Hospital Central de la Cruz Roja en Madrid, “una parte importante de esta discapacidad se podría prevenir. Los últimos datos disponibles en los países occidentales han mostrado que las medidas preventivas son eficaces ya que se ha registrado una disminución en la incidencia del ictus en todos los grupos de edad, incluso los mayores de 80 años. Por tanto, hay que insistir en el control de los factores de riesgo ya conocidos como el consumo del tabaco, el sobrepeso, la hipertensión arterial o la diabetes”.
“Asimismo –añade- una adecuada asistencia sanitaria post-ictus que contemple la atención durante todo el episodio, desde la fase aguda hasta el posterior periodo de rehabilitación intra y extrahospitalario también contribuye a reducir la discapacidad secundaria al ictus”.
Junto con la prevención, el doctor David Pérez Martínez, coordinador del Grupo de Estudio de Neurogeriatría de la Sociedad Española de Neurología, apunta al diagnóstico precoz como otra de las claves en el control de esta enfermedad. “El ictus no se puede considerar como una enfermedad de mayores asociada al envejecimiento, aunque es cierto que se produce con mayor frecuencia en personas de edad avanzada. En el anciano, el ictus no siempre se manifiesta de la misma forma que en el adulto; sino que se puede presentar en forma de cuadros atípicos, por lo que es fundamental un diagnóstico correcto para poder actuar de forma rápida y precoz”.
En esta línea, durante el VII Curso de Formación Dr. Salgado Alba en Neurogeriatría, promovido por la Sociedad Española de Medicina Geriátrica y la Sociedad Española de Neurología se planteo la mejor estrategia para la prevención, diagnóstico y tratamiento del ictus.
Pero la importancia de la prevención y control de ictus estriba en que se pueden evitar otras enfermedades neurogeriátricas como la epilepsia. Casi la mitad de las epilepsias que se producen en el anciano está asociada un antiguo ictus. “La epilepsia no es una patología mortal –señala el doctor Baztan- pero afecta a las actividades diarias del enfermo”. Se estima que 1% de la población mayor de 65 años sufre epilepsia y cada año se diagnostican 15 nuevos por casos por cada 10.000 mayores.

FUENTE: Laboratorios Astra Zeneca

Los adultos de edad muy avanzada se pueden beneficiar del tratamiento de la hipertensión

Un estudio halla que al disminuir la presión arterial se reduce de manera significativa el riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardiaco entre los mayores de 80.

A pesar de que algunos médicos son renuentes a hacerlo, un estudio reciente halla que tratar la hipertensión (presión arterial alta) en pacientes de 80 años o más puede reducir la tasa de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y muerte por enfermedad cardiovascular.
El grado en el que los pacientes mayores reciben tratamiento para una variedad de afecciones, incluida la hipertensión, es controvertido, ya que algunos médicos creen que un tratamiento agresivo puede hacer más daño que bien.
"La población de adultos mayores está creciendo de manera dramática, y carecemos de mucha información sobre cómo cuidar mejor de estos pacientes", afirmó el Dr. Harlan M. Krumholz, profesor de medicina en la Facultad de medicina de la Universidad de Yale, que no participó en el estudio.
Muchos médicos a menudo creen que estos pacientes son demasiados viejos para ser tratados, apuntó Krumholz. "A veces nos convertimos en nihilistas cuando pensamos que qué puede hacerse ahora por una persona de 80 años", subrayó. "Mientras más vieja sea una persona, menos agresivo será su tratamiento".
Los resultados del estudio fueron publicados el lunes en la revista New England Journal of Medicine, para que coincidieran con una presentación en la reunión anual del American College of Cardiology en Chicago.
En el Ensayo sobre hipertensión en personas de edad muy avanzada, un equipo internacional de investigadores asignó 3,845 personas hipertensas de 80 años o más a un tratamiento con un diurético para reducir la presión arterial o a un placebo.
Luego de dos años de terapia, la presión sistólica entre los pacientes que tomaban el diurético era 15 mmHg menor que la de los pacientes del placebo. Y la presión diastólica era 6.1 mmHg más baja que la de los pacientes del placebo, hallaron los investigadores. La presión sistólica y diastólica son el número superior e inferior en una lectura, respectivamente.
Y lo más importante, la tasa de accidente cerebrovascular entre los pacientes que recibieron el medicamento para la presión arterial fue 30 por ciento menor y la tasa de muerte por accidente cerebrovascular se redujo en 39 por ciento, en comparación con los del placebo.
Además, hubo un descenso de 23 por ciento en la tasa de muerte por enfermedad cardiovascular y una reducción de 64 por ciento en la tasa de insuficiencia cardiaca entre los pacientes que recibieron el diurético, en comparación con los del placebo. También hubo menos eventos adversos entre las personas que tomaban el medicamento para la hipertensión y un descenso de 21 por ciento en la tasa de muerte por todas las causas, de acuerdo con el estudio.
"En los adultos mayores, los actos de omisión son más tolerados que los actos de comisión", dijo Krumholz. "De alguna manera nos sentimos más cómodos con desentender algo y decir simplemente que 'la naturaleza ha seguido su curso', en lugar de 'a lo mejor tenemos la oportunidad de marcar la diferencia'", dijo.
Estudios como éste sirven de reafirmación para los médicos de que tratar a los adultos mayores puede ser beneficioso, agregó.
Krumholz enfatizó que el tratamiento que se administra a los pacientes del estudio no puede generalizarse para incluir otros regímenes de medicamentos. "Es posible que algunos regímenes de medicamentos sean mejores que otros. Si queremos usar otros regímenes, debemos estudiarlos", apuntó.
El Dr. Gregg C. Fonarow, profesor de cardiología de la Universidad de California en Los Ángeles, estuvo de acuerdo en que el nuevo estudio debería animar a los médicos a tratar más agresivamente a los pacientes de edad avanzada que tengan hipertensión.
"Este estudio demuestra de forma convincente que los beneficios de tratar la hipertensión en los pacientes de 80 años o más supera en gran medida los riesgos", enfatizó.

FUENTE: Healthday
FOTO 1: Universidad de Yale
FOTO 2: American Heart

Un abdomen prominente en la mediana edad aumenta el riesgo de demencia a partir de los 70 años

Otras investigaciones ya habían demostrado que el perímetro abdominal elevado aumenta el riesgo de diabetes, ictus y enfermedad cardiaca coronaria pero esta es la primera vez que la demencia se asocia con la grasa abdominal.

Las personas de más de 40 años con un abdomen muy prominente tienen un mayor riesgo de demencia al alcanzar los 70, según un estudio de la empresa Kaiser Permanente en Oakland (Estados Unidos) que se publica en la edición digital de la revista Neurology.
Estudios anteriores se habían dirigido a la circunferencia de cintura y al índice de masa corporal en los mayores y a su vinculación con el riesgo de demencia. Según Rachel Whitmer, investigadora principal del estudio, la grasa abdominal podría ser un mejor indicador de la desregulación metabólica a largo plazo que conduce al riesgo de demencia. Whitmer señala que la medida del tamaño del abdomen en personas de edad avanzada podría no ser tan buen indicador debido a que a medida que las personas envejecen tienden de forma natural a perder músculo y masa ósea y a ganar abdomen.
Los investigadores estudiaron a 6.583 personas de entre 40 y 45 años del norte de California de las que se había registrado su densidad abdominal. La grasa en el abdomen se midió utilizando un calibrador para determinar la distancia de la espalda a la parte superior del abdomen, a medio camino entre la zona superior de la pelvis y la parte baja de las costillas. La densidad del abdomen está muy asociada con el tejido graso visceral que rodea los órganos. Una media de 36 años después, el 16 por ciento de los participantes había sido diagnosticado con demencia.
Los resultados mostraron que aquellos que tenían sobrepeso y un abdomen muy prominente eran 2,3 veces más propensos a desarrollar demencia que las personas con un peso y un abdomen normales. Las personas que padecían de obesidad y un gran abdomen eran 3,6 veces más propensas a desarrollar demencia que los individuos con medidas normales. En el caso de los individuos con sobrepeso u obesidad pero cuyo abdomen era normal tenían un 80 por ciento más de riesgo de demencia. Según los investigadores, tener un abdomen muy abultado aumentaba el riesgo de demencia de forma independiente a si los participantes tenían un peso normal o padecían sobrepeso u obesidad o si sufrían trastornos de la salud como la diabetes, el ictus o la enfermedad cardiovascular.
Los autores señalan que, como en el caso de otros estudios observacionales, es posible que la asociación entre la obesidad abdominal y la demencia no se deba a la obesidad abdominal sino a un conjunto complejo de conductas asociadas a la salud de las que la existencia de un abdomen grande es sólo una parte.

FUENTE: CEOMA (Confederación Española de Organizaciones de Mayores)